Como os puedo decir que ya no contéis conmigo,
pues yo tengo que partir y unirme a otros amigos.
Ésta ausencia forzosa a la que no puedo negarme,
hay que aceptar la partida aunque te hierva la sangre.
No llorar mi larga ausencia, pues seguiremos unidos,
aunque falte mi presencia en momentos decisivos.
Me voy ha un mundo nuevo, para mi desconocido,
pero no menos real que, el mundo donde he vivido.
Un mundo sin diferencias, sin envidias ni egoísmos,