Dedicado a mi querida Ciudad.
Rayos de sol van rompiendo
la mañana boreal.
Trino de alegre jilguero
ma llama sobre el cristal.
Olas que el silencio rompe
en la orilla de la mar.
Barquita en el horizonte
navegando por la mar.
Despertar de una mañana
de mi bonita Ciudad.
Por eso la quiero tanto,
¡ por eso! y por mucho más.
¿ Quien puede en la distancia
olvidar a ésta Ciudad ?
¡ el despertar que ella tiene,
jamás se podra olvidar !.